Bull Terrier y Bebé
La otitis, o infección de oído, es un problema frecuente en el bebé. Al menos la mitad de los menores de tres años la han padecido alguna vez, según la 'Guía ABE. Infecciones en Pediatría', escrita por el departamento de Pediatría del Hospital 12 de Octubre. A pesar de tratarse de una dolencia habitual en los pequeños, los investigadores finlandeses encontraron que los bebés que tenían más relación con perros y gatos la padecían menos. Además, esos niños precisaron tomar menos medicamentos, incluso cuando cayeron enfermos.
Sabían que perros y gatos previenen las infecciones de oído del bebé. Pero además, los animales mejoran el sistema inmunológico del niño.
En nuestro caso los que tenemos un Bull Terrier sabemos que son muy amistosos y cariñosos pero tienen un pequeño defecto que son un poco bruscos al jugar no por querer dañar intencionalmente ha alguien sino que algunos no controlan su fuerza, por ello siempre debe supervisar el juego de su Bull Terrier con niños menores a 10 años y enseñar a su hijo que su Bull Terrier es su AMIGO y no SU JUGUETE!
¿Te estaras preguntado cómo?
El bebé que goza de la compañía de un peludo amigo en casa está en contacto con un número mayor de bacterias. Y esto, dicen los expertos, fortalece sus defensas. En este post se explica cómo perros y gatos cuidan de nuestra salud.
Los animales mejoran el sistema inmunológico del niño
Un bebé que convive con un amigo peludo en casa tiene más contacto con el mundo exterior. Un perro que sale a la calle durante sus paseos diarios, así como un gato que goza de la libertad de traspasar las fronteras domésticas, trae microorganismos a casa. Y ello, dicen los investigadores, es bueno para el pequeño, ya que contribuye a "fortalecer el sistema inmunológico del bebé". Su ejército natural de anticuerpos se rearma, es decir, el niño crece más fuerte y más protegido frente a las infecciones y enfermedades.
"La suciedad traída a casa por los animales está relacionada con la variedad de bacterias con las que el bebé entra en contacto", explican los investigadores. La diversidad de microorganismos fortalece el sistema de defensas del bebé, "reduciendo", por tanto, "el riesgo de padecer enfermedades infecciosas". Su sistema inmune se acostumbra a pelear contra diversos agentes patógenos, por lo que se prepara mejor para afrontar futuras enfermedades. En definitiva, el pequeño que vive con perros y gatos se constipa menos y padece menos otitis porque su cuerpo está mejor preparado para hacer frente a estas amenazas.
- Perros y gatos también reducen el riesgo de que los ancianos sufran una depresión, entre otros motivos, porque les implica asumir la responsabilidad de cuidar de sus peludos amigos. Y los animales saben dar cariño a raudales cuando este es recíproco. Tener un animal en casa, y quererle como se merece, nos hace, en suma, más felices.
Te dejamos este vídeo ¿Qué opinas? déjanos un comentario :)