EMBARAZO PSICOLÓGICOS EN LOS BULL TERRIER
El embarazo psicológico o
la pseudogestación, es un fenómeno fisiológico que pueden sufrir
algunas hembras no esterilizadas aproximadamente a los tres meses del celo.
Consiste en la aparición de las mismas manifestaciones; tanto
morfológicas como de comportamiento, que podría presentar una hembra embarazada
aunque sin estarlo.
El embarazo psicológico no es una enfermedad.
Se trata de un desajuste hormonal, que atraviesan el 60% perras, y que cursa
con síntomas físicos como: abdomen inflamado, aumento del tamaño de las mamas y
producción de leche. Los síntomas psicológicos son: tratar objetos o juguetes
como si fueran cachorros, inquietud, nerviosismo y, en algunos casos síntomas
de parto.
Se cree que el embarazo psicológico es un mecanismo de
supervivencia desarrollado en la especie canina. De esta forma, en estado
salvaje, una hembra es capaz de criar una camada, en caso de que la madre
biológica haya muerto.
Este comportamiento se
mantiene en los lobos, de forma que cuando la loba dominante de la manada tiene
cachorros, las otras lobas presentan "pseudogestaciones" con el fin
de colaborar con la madre biológica en el amamantamiento de la
camada.
De esta manera se multiplican las posibilidades de que los cachorros salgan
adelante. Se trataría de un mecanismo que asegura la reproducción de los
individuos mejor dotados del grupo.
CAUSAS:
No existe una causa determinante para este
trastorno. Si es cierto que las hembras que no han procreado son más propensas
a padecerlo.
Después de la ovulación, indistintamente de si el animal está fecundado o no, aparece en el ovario, como consecuencia de la expulsión del óvulo, un pequeño quiste llamado cuerpo lúteo. Si no se produce la fecundación, este quiste degenera y desaparece, sin embargo, si la hembra está preñada, será el principal productor de progesterona y ayudará a mantener el embarazo.
En los pseudoembarazos suele haber una disfunción del cuerpo lúteo. Se produce cuando el pequeño quiste, en vez de degenerar, se mantiene activo estimulando así todo el mecanismo del embarazo.
Después de la ovulación, indistintamente de si el animal está fecundado o no, aparece en el ovario, como consecuencia de la expulsión del óvulo, un pequeño quiste llamado cuerpo lúteo. Si no se produce la fecundación, este quiste degenera y desaparece, sin embargo, si la hembra está preñada, será el principal productor de progesterona y ayudará a mantener el embarazo.
En los pseudoembarazos suele haber una disfunción del cuerpo lúteo. Se produce cuando el pequeño quiste, en vez de degenerar, se mantiene activo estimulando así todo el mecanismo del embarazo.
SINTOMAS:
los síntomas del embarazo psicológico son muy
leves, es probable que el veterinario no aplique ningún tratamiento. En estos
casos se puede mantener a la perra entretenida con más actividad de lo normal,
para ayudar a que la situación se normalice.
- Los cambios físicos serán los más evidentes:
- Hinchazón de las mamas
- Producción de leche o líquido seroso
- Abdomen abultado
- Aumento de peso
- Flujo vulvar
- Otro de los síntomas se apreciará en el comportamiento. El animal se muestra nervioso y parece empeñarse en acondicionar el sitio para el nacimiento, incluso puede adoptar algún juguete u objeto y tratarlo como a su propio cachorro mostrándose agresiva ante cualquier intrusión.
- Gimoteo constante
- Carácter inseguro, muy susceptible a mostrarse tanto agresiva como temerosa
TRATAMIENTO
la pseudogestación en principio no necesita
tratamiento alguno, ya que los síntomas desaparecerán por sí solos con el paso
de los días , sin embargo, hay situaciones en las que sí es necesario un
tratamiento, como cuando hay una excesiva producción de
leche,
que pueda causar a la perra mastitis o trastornos graves de conducta.
El tratamiento se lleva
a cabo con un grupo de medicamentos específicos para perras, denominados
"antiprolactínicos", es decir que actúan disminuyendo la hormona de
la prolactina y que recetará el veterinario.
Alrededor de un 60% de las perras pueden tener
embarazos psicológicos. Una perra puede atravesar varios
embarazos psicológicos y la mejor forma de prevenirlos, sobre todo en
perras propensas a padecerlos, es la esterilización; una intervención
quirúrgica que impide que la perra tenga el celo.
Si el caso es leve su veterinario le recomendara por un periodo:
- Reducir la cantidad de hidratos de carbono en la dieta.
- Reducir la ingesta de agua
- Ejercicio físico para mantenerla entretenida de sus “tareas maternales”.
- Ocultar los juguetes utilizados como cachorros.
- En los casos más graves, el tratamiento será con fármacos. Normalmente se administran hormonas antiprolactínicas para detener la estimulación de leche ya que de lo contrario, se podría producir una Mastitis (inflamación de mamas) hasta quistes de no ser tratado.
El mejor tratamiento es ejercicio y mucho AMOR
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